Tras las huellas de una Alcarria por descubrir, la conquense
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La parte superior del edificio destinado al consultorio médico está sin acabar.
Redacción
El Ayuntamiento de Villas de la Ventosa contará con dos ayudas de 4.500€ y 8.000€ concedidas por la Diputación de Cuenca para invertir en el nuevo consultorio médico de Villarejo del Espartal, uno de sus seis núcleos de población. Según ha anunciado a esta redacción su alcaldesa, Mª Carmen Salmerón, con ellas intentará poner las ventanas y acabar la fachada para que al menos el interior del edificio no se deteriore. Salmerón lleva mucho tiempo reclamando sin éxito fondos para poder terminarlo a la Delegación Provincial de Sanidad de la Junta de Castilla-La Mancha, que solo le ha ofrecido ayuda con el mobiliario y otras cuestiones técnicas alegando no tener recursos económicos.
Este nuevo inmueble municipal se había empezado a construir cuando ella llegó al consistorio en 2011 gracias a una ayuda específica de la institución provincial de unos 22.000 euros que tuvo que invertir rápido pues sus predecesores habían solicitado tres prórrogas y se agotaba el plazo. Evitando que se perdiera ese dinero, se levantó la construcción que albergaría el centro social en las estancias inferiores y el consultorio médico en las superiores.
La parte inferior del inmueble la terminaron los vecinos y la usan como salón social.
Posteriormente, pusieron el tejado gracias a otra subvención de la Diputación pero, dado que no contaban con más recursos, de terminar la parte de abajo se encargaron los miembros de la Asociación de Vecinos con sus propias manos. Es la única que está acabada y pueden utilizar pues la de arriba, destinada al consultorio, sigue sin instalación eléctrica ni de fontanería, unos costes que no puede asumir el Ayuntamiento. Además, la Administración autonómica desestimó su inclusión, por "no cumplir los requisitos", en la convocatoria de actuaciones urgentes e incidencias, por lo que no han podido trasladarlo desde las viejas dependencias.
Entrada al viejo consultorio en malas condiciones que tienen que utilizar médicos y pacientes.
En estas sigue pasando consulta la médico titular —aunque muchas veces prefiere acudir a los domicilios— mientras las grietas y humedades campan a sus anchas por las paredes con una instalación eléctrica que supone un verdadero peligro para usuarios y profesionales. De hecho, esta profesional dejó constancia de ello en un escrito en el que exponía que no reunía no las condiciones de salubridad e higiene, debido también al levantamiento del suelo, al mal estado de las puertas y ventanas, así como a la mala accesibilidad, ya que hay cuatro escalones de entrada, sin rampa de acceso" (ver Alcarria Es Más, 14 de noviembre de 2018).
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